martes, 20 de septiembre de 2011

Reiki, energía espiritual

En cualquier proceso de mejora personal es preciso tener conciencia de que el ser humano tiene varios aspectos: físico, emocional, químico y energético. Somos a la vez antenas receptoras y generadores de energía de todo tipo. Basándonos en este principio, abordaremos una de las terapias energéticas más antiguas de la humanidad: el Reiki.






La palabra Reiki es de origen japonés y está compuesta por dos sílabas:
REI: Energía Universal o Energía Divina, que está omnipresente en todo el universo y que hace posible el funcionamiento armónico del cosmos según la conciencia divina.
KI: Fuerza Vital o Energía de la Naturaleza Divina, que se encuentra en todo ser viviente y que posibilita la vida. En china se conoce como Chi, en India Prana, en Hawaii Mana y en occidente se conoce de diversas formas: Luz Divina, bioplasma, etc.
La combinación de ambas sílabas significan por tanto: Energía Universal Vital dirigida o guiada espiritualmente.
Esta disciplina de sanación fue desarrollada por el doctor y sacerdote japonés Mikao Usui después de investigar y estudiar, a lo largo de 10 años, desde las escrituras bíblicas donde se documentan las curaciones a través de la imposición de manos hechas por Jesucristo hasta llegar a textos más antiguos que indican que el primer Buda, Gautama Siddharta, había realizado curaciones similares. Finalmente, fue en Japón en donde halló un manuscrito de un discípulo de Buda que constató la existencia y la transmisión de los símbolos a las nuevas generaciones.

¿Cómo funciona el Reiki?
El reiki funciona mediante la imposición de manos y el uso de símbolos en los diferentes puntos energéticos del cuerpo (Chakras).
En ellos se canaliza la Energía Universal y se transmite hacia los canales del cliente, estabilizando su energía y reajustándolos. Bloqueos o desequilibrios en alguno de estos puntos pueden devenir en enfermedades físicas o emocionales, por lo que el Reiki es un excelente complemento de la medicina tradicional para ayudar a la curación.
Hay que tener claro, sin embargo, que el primer paso para cualquier curación es el QUERER el propio bienestar, alegría y felicidad y actuar en consecuencia, lo cual requiere ejercitar la voluntad. Con esto quiero decir que, independientemente de las creencias sobre esta u otra terapia, es necesario que la persona esté en un estado receptivo mediante el fir- me deseo de QUERER SANAR.

¿Quién puede practicar el Reiki?
Cualquier persona es capaz de servir de canal de las energías superiores y tiene el poder de sa- nación en sus manos. Un hecho que demuestra esto es la reacción instintiva de colocar las manos sobre el lugar que nos duele o, si recordáis, lo que hacíamos cuando éramos pequeños y le pedíamos a nuestra madre que ‘nos tocara la barriguita’ cuando nos sentíamos mal e ‘inexplicablemente’ con esta acción nos sentíamos mejor. Sin embargo, para hacerlo de manera profesional sobre otras personas, es necesario que el terapeuta complete un proceso de formación de tres niveles, en el cual limpia y armoniza su canal energético.

¿Cuáles son los niveles del Reiki?
Nivel 1: Instrucción sobre la historia del Reiki y sus principios, la posición de las manos tanto para el tratamiento de otros como para el autotratamiento. Se sintoniza a la persona con la Energía Universal y se abren los canales naturales para que pueda fluir, por lo que durante un período de 21 días el alumno deberá seguir un proceso de desintoxicación física.
Nivel 2: Recepción de los primeros tres símbolos, por parte del Maestro, que permiten focalizar aún más la energía y dan el ‘permiso’ de interactuar con la energía de las demás personas. Es en este nivel donde el alumno queda facultado para la transmisión de la energía a distancia y para actuar sobre los aspectos negativos emocionales y mentales.
Nivel 3: Entrega de dos símbolos adicionales y se entrenamiento en el uso de cristales y otras técnicas complementarias. También se enseña al alumno cómo almacenar y potenciar aún más la energía.
Maestría: Una vez completados los niveles anteriores se imparte el grado de Maestría mediante la transmisión de más símbolos y la profundización en el uso de éstos. Además, en este grado se enseña la forma de enseñanza de la técnica y se coloca al alumno en capacidad de comunicarse con un nivel más elevado de conciencia.

¿Cómo integrar el Reiki con otras terapias?
Es importante destacar que el Reiki está reconocido como Terapia Holística Energética por la Organización Mundial de la Salud. Siempre se considera complementario a la medicina alopática o tradicional y de ninguna manera pretende sustituirla.
A nivel físico, mediante la transmisión de la Energía Universal y el equilibrio de los chakras, el cuerpo se hace más receptivo a las influencias mediante las cuales se busca la sanación. Cada chakra está conectado con una región del cuerpo, por lo que dirigiendo la energía al punto de la dolencia física ayuda a la actuación de los mecanismos naturales del organismo y/o de los medicamentos previamente recetados por los especialistas.
El Coaching combinado con Reiki es ideal para alinear los niveles conscientes e inconscientes; lo físico con lo energético; logrando fluir más y mejor durante la ejecución del plan de acción para conseguir tu sueño. Sin embargo, aún sin hacer un proceso de coaching formal puedes adoptar los 5 principios del Reiki en tu vida cotidiana, es una buena manera de ir fluyendo más fácilmente en tu día a día.

Cinco principios del Reiki
1. Solo por hoy, no te preocupes
2. Solo por hoy, no te irrites
3. Solo por hoy, se amable con todo lo que te rodea y respeta todo ser viviente
4. Solo por hoy, realiza tu trabajo honestamente
5. Solo por hoy, agradece todos los dones de la vida
Siguiendo estos 5 principios sentirás y verás los cambios no solo en ti mismo, sino en tu entorno, haciéndolo más amable

María Teresa Febreiro
mt@creartemagazine.com

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